Doce años después de la muerte de su pequeña hija Samuel Mullins (Anthony LaPaglia) y su esposa Esther (Miranda Otto) reciben en su casa a seis niñas huérfanas y a una monja para que pasen unos días en su casa, pues el orfanato en el que vivían ha sido destruido. La condición que ponen es que bajo ningún motivo entren a la habitación que alguna vez fue de su hija Bee. Janice (Talitha Eliana Bateman), una niña con una pierna enferma siente curiosidad por descubrir qué hay en la habitación y una noche entra en ella para encontrarse con la aparición de Bee mirando por la ventana. En Annabelle 2: La creación el suceso desata una serie de eventos en la casa por medio de los cuales se irá revelando la historia de lo sucedido en el lugar: el accidente, la muerte de la niña y la posterior posesión de una muñeca construida por su padre.
