Tras haber derrotado al dragón malvado, salvado a la hermosa princesa y al reino de sus padres, ¿qué más puede hacer un ogro apestoso y gruñón para conseguir una vida tranquila, alejada de la ostentación y el rígido protocolo? Domesticado, sosegado, Shrek ha perdido hasta las ganas de rugir y añora los viejos tiempos cuando sembraba el terror en el reino. Hoy, decaído, se contenta con firmar autógrafos por doquier, y por aburrirse constantemente. El ogro que antaño había vivido tantas y tan intensas aventuras, en resumen, se halla triste, nostálgico.
En ese momento, el hábil y falso Rumpelstiltskin le ofrece un peculiar contrato. De repente, Shrek se encuentra en un mundo paralelo totalmente alocado y radicalmente diferente al suyo donde se persiguen a los ogros, donde Rumpelstiltskin es el rey y donde Fiona, su amada, y él no se conocen...
País: Estados Unidos.
